La historia del origen del nombre de Alicante es una leyenda de amor y competencia entre dos jóvenes que se disputan el corazón de la princesa Cántara.
Trágicamente, Ali y Cántara se lanzan por un barranco, luego el Califa se suicida de pena. La ciudad cambia su nombre en honor a los amantes, pasando de ‘Alcántara’ a ‘Alicante’.
Numerosos lugares en la ciudad llevan el nombre de los protagonistas de la historia, y algunos sitios específicos son señalados como escenarios importantes de la leyenda. Por ejemplo, se menciona que Ali se lanzó en la actual Presa de Tibi, y el lugar donde Cántara murió se llama el precipicio del Salto de la Mora. También se destaca el Monte Benacantil y la Cara del Moro, donde se dice que se puede ver la cara del Califa tallada en la piedra. Si visitas a Alicante puedes explorar estos lugares emblemáticos y buscar la mencionada cara del Califa bajo el Castillo de Santa Bárbara.
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